Los MOOCs, ¿han venido para quedarse?

La necesidad de asumir los principios del aprendizaje a lo largo de toda la vida en la educación es una realidad cada vez más palpable. Las universidades tienen en este campo un papel muy relevante para ofrecer oportunidades de aprendizaje más allá de la enseñanza  en el aula.

La educación está cambiando, por lo que los métodos tradicionales de enseñanza deben convivir con el desarrollo de escenarios educativos virtuales que están llevando a verdaderas revoluciones en la educación. Por ello, una de las vías que me parece más interesante para llevar a cabo el aprendizaje a lo largo de la vida es a través de la utilización de los cursos en línea, masivos y abiertos (MOOCs).

Este tipo de cursos, nacieron en universidades prestigiosas como el MIT y Harvard. Los MOOCs son cursos gratuitos realizados por Internet a los que pueden acceder personas de cualquier parte del mundo.

No quiero hablar, en estos momentos,  de las ventajas de los MOOCs en la educación del grado y posgrado sino de las grandes oportunidades que ofrecen en un mundo tan cambiante como el que vivimos, en el que la actualización constante de conocimientos es parte del desarrollo profesional. Estos cursos y sus características les dotan de una flexibilidad que, a mi juicio, parece uno de los aspectos más relevantes para poder ejecutar con éxito esta formación a lo largo de la vida.

Los MOOCs están cambiando la forma de ver la educación en general y la docencia en particular. No quiero decir que vayan a sustituir la forma en la que se lleva a cabo el aprendizaje en las universidades sino que ofrecen unas posibilidades que, en mi opinión, todavía están por explotar, especialmente en lo que los anglosajones llaman lifelong learners. Un estudio de Christensen et al. (2013) realizado en la University of Pennsylvania entre estudiantes de 32 cursos disponibles en Coursera, subraya que los estudiantes de cursos abiertos y gratuitos son de mayor edad que los estudiantes universitarios y son profesionales que participan de estos cursos fuera de los programas que les ofrecen las compañías en las que trabajan. Los resultados del estudio muestran que los estudiantes hacen estos cursos porque adquieren habilidades específicas para desarrollar mejor su trabajo, centrándose en áreas vinculadas a las ciencias sociales y al mundo de los negocios.

Además de subrayar la gran utilidad que estos cursos tienen en los profesionales, también señalan que los hombres suelen participar más que las mujeres.

La Asociación Europea de Universidades (EUA) señala en un estudio denominado MOOCs Massive Open Online Courses que ha habido un importante incremento de MOOCs en Europa en los últimos años.  Sin embargo, de acuerdo con las conclusiones de este estudio, existe todavía mucho por precisar, lo que hace necesario seguir analizando las oportunidades que los MOOCs pueden ofrecer a la educación universitaria y, también, que las distintas instituciones universitarias definan sus estrategias de implantación de MOOCs.

A finales de 2013, la Comisión Europea lanzó el portal  Open Education Europa con el objetivo de convertirse en un observatorio de referencia para debatir y discutir los cambios educativos que se producen en Europa, haciendo una apuesta clara por la revolución digital. El gráfico siguiente, procedente del European MOOC Scoreboard muestra datos de los cursos por países, actualizados a septiembre de 2015. Resulta curioso subrayar que, a pesar de que estos cursos no están muy extendidos en las universidades españolas, España ocupa una posición líder en Europa.  De los 1.771 registrados en Europa, las áreas que siguen concentrando la mayoría de MOOCs son Ciencia y Tecnología, Humanidades y Ciencias Sociales.

Scoreboard_SEPTEMBER_2015

Como puede observarse en el gráfico, el camino se ha iniciado pero todavía queda mucho trecho por recorrer.

¿Por qué las universidades españolas no hacen una apuesta más fuerte por estos cursos si éstos les permiten ofrecer actualizaciones de conocimientos  a sus graduados que les ayuden en su futuro profesional?  ¿Por qué las universidades españolas no dan a conocer sus actividades a través de este tipo de cursos aprovechando plataformas comunes como MiríadaX? ¿Será que los MOOCs no han venido para quedarse?, ¿o sí?

 

¿Y tú qué opinas?