La acreditación del profesorado a través del programa Academia
La selección del profesorado y el acceso a los cuerpos docentes no están exentos de críticas, tanto desde la propia comunidad universidad como desde fuera de ella, y los diferentes sistemas de evaluación y acreditación que se han desarrollado en España han tenido sus detractores y sus defensores.
Esta entrada no pretende hacer una valoración crítica de los diferentes sistemas, sino describir la evolución de los resultados derivados del Programa Academia durante el periodo 2008-2014, utilizando la información pública del mismo, que es limitada en algunos aspectos. La incorporación de la edad o el sexo de los/as solicitantes permitiría una evaluación muy interesante que pudiera orientar determinadas políticas universitarias y aportaría un valor añadido a los datos que aquí se presentan. Asimismo, el complementar los informes de resultados con la estructura de plazas, actuales y previstas, de las universidades, ayudaría a hacer una planificación más objetiva y transparente.
La acreditación actual del profesorado a los cuerpos docentes universitario (titulares y catedráticos) viene regulada por la Ley Orgánica 4/2007, de 12 de abril y el Real Decreto 1312/2007, de 5 de octubre, posteriormente modificado por el Real Decreto 415/2015 de 17 de junio. Esta modificación entra en vigor al publicarse la normativa que aprueba los estatutos del Organismo Autónomo ANECA (Real Decreto 1112/2015, de 11 de diciembre), encargada del proceso de acreditación.
Comienza entonces una nueva fase en la acreditación y hay que esperar hasta el mes de junio de 2016 para tener operativa la nueva aplicación Academia 3.0, así como los documentos que describen los criterios de evaluación que se van a aplicar, que se publican en el mes de noviembre. Posteriormente, en noviembre de 2017 se produce una nueva modificación de los criterios de baremación.
En estos diez años el proceso de acreditación se ha ido consolidando, y la mejora planteada con la modificación de 2015 pretende garantizar una mayor objetividad y transparencia en el proceso. De momento, no se puede hacer una valoración de esta modificación, pero sí se pueden poner en perspectiva temporal las acreditaciones realizadas hasta ese año.
A través de los Informes del Programa Academia publicados por ANECA se dispone de información de las acreditaciones aprobadas (solicitudes positivas) y del porcentaje de las mismas sobre el total de solicitudes (Tabla 1). En el periodo 2008-2014 se han acreditado casi 7.000 personas a cátedra y unas 10.100 personas al cuerpo de titulares de universidad.
Tabla 1. Acreditaciones aprobadas para cuerpos de funcionarios (y % sobre solicitudes). Detalle por rama de conocimiento. Periodo 2008-2014
En el caso de las acreditaciones a cátedra, casi el 30% fueron en la rama de Ciencias (28,9%), mientras que alrededor del 20% provienen de la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas e Ingeniería y Arquitectura (20,3% y 19,6% respectivamente). En las acreditaciones a titular de universidad, la rama con mayor peso es la de Ciencias Sociales y Jurídicas, con un 24,1%, seguida de Ingeniería y Arquitectura, con un 23,8% y Ciencias, con un 21,7%.
El porcentaje de solicitudes positivas sobre el total de presentados difiere de forma importante por ramas de actividad. En el caso del cuerpo de titulares de universidad, hay un máximo con un 90% en Ciencias durante el año 2008 y un mínimo de 46% en Ciencias de la Salud en el año 2012; y en las acreditaciones a cátedras, el máximo se encuentra también en la rama de Ciencias, con el 91% en el año 2008, y el mínimo en Ciencias Sociales y Jurídicas, con el 48% en el año 2010.
Como muestra el Gráfico 1, el año 2009 resultó ser el más positivo para las acreditaciones a cátedra, seguido del año 2012, que presenta el mayor número de acreditaciones positivas desde 2009 (excepto para Ciencias de la Salud). Este resultado podría deberse a que los cambios en la aplicación y en el baremo que se esperaban para 2012 podría haber incentivado a un mayor número de personas a solicitar la acreditación antes de esta modificación.
Gráfico 1. Evolución temporal de acreditaciones positivas para cátedra. Detalle por rama de conocimiento. Periodo 2008-2014
La evolución de las acreditaciones de titulares ha sido más errática (Gráfico 2), aunque también se refleja un mayor número en los años 2009 y 2012, y especialmente en este último, para las ramas de Ingeniería y Arquitectura y de Ciencias Sociales y Jurídicas. Sin embargo, las acreditaciones en la rama de Ciencias de la Salud han seguido una tendencia descendente desde el año 2009 y las correspondientes a la rama de Artes y Humanidades se han mantenido casi constantes. Sería interesante poder ahondar en los motivos de estas tendencias, especialmente en aquellas ramas que presentan un menor porcentaje de “aprobados” en sus solicitudes, como es el caso de Ciencias de la Salud (alrededor del 50%).
Gráfico 2. Evolución temporal de acreditaciones positivas para titular. Detalle por rama de conocimiento. Periodo 2008-2014
Estos gráficos muestran que el proceso de acreditación no ha sido uniforme durante el periodo 2008-2014. Hay que tener en cuenta que en el año 2012 la ANECA modificó los criterios de valoración de los méritos. Se puede encontrar un análisis en detalle del programa en sus dos versiones en: “Principios y Orientaciones 2008” y “Principios y Orientaciones 2.0” en Ortiz-de-Urbina-Criado y Mora-Valentín (2013).
Desde el inicio del Programa ACADEMIA hasta su modificación en el año 2015, la evaluación se realizaba sobre un máximo de 100 puntos, siendo una valoración cuantitativa, en la que el mayor peso de la puntuación final provenía de la actividad investigadora de los/as solicitantes, con un máximo de 50 o 55 puntos, según fuera la acreditación para titular o cátedra respectivamente. Dentro del ámbito de la actividad investigadora, los resultados de la misma podían alcanzar, dependiendo de la rama de conocimiento, entre 32 y 40 puntos para titular, y entre 30 y 46 para cátedra.
El número de aportaciones, en general, aumenta con el nuevo baremo de Academia 2.0 en 2012. Por ejemplo, para la rama de Ciencias y Ciencias de la Salud, pasa de 20 a 24 publicaciones en revistas de prestigio incluidas en el Science Citation Index (SCI) para titulares y de 40 a 45 publicaciones para cátedra; para las ramas de Artes y Humanidades y de Ingeniería y Arquitectura, aumenta en una publicación para titulares, y en dos, para cátedra (Ortiz-de-Urbina-Criado y Mora-Valentín, 2013). En el caso de Ciencias Sociales y Jurídicas, el número de aportaciones no varía con la modificación (8 y 16 respectivamente para titular y cátedra), aunque sí lo hace la “calidad” de las mismas para ciencias sociales, puesto que en el nuevo baremo se especifica que un porcentaje significativo de ellas debe corresponder a revistas indexadas en el Journal Citation Reports (JCR).
Estas modificaciones en el baremo podrían estar explicando parte de la tendencia decreciente desde 2012 en las acreditaciones, así como el menor porcentaje de acreditaciones positivas.
Los actuales baremos de acreditación regulados por el RD 415/2015 pretenden “conseguir una evaluación más equilibrada en lo relativo a los aspectos cuantitativos y cualitativos de los méritos del solicitante, permitiendo una valoración más justa y ponderada de la docencia e investigación del profesorado universitario” (ANECA, 2017). La nueva acreditación incorpora ciertos elementos que podrán facilitar el proceso (Galindo y Arguimbau, 2016). Por ejemplo, considerar como dimensión autónoma la transferencia y la actividad profesional, o compensar méritos de investigación y docencia con otros méritos relacionados con la transferencia de conocimiento y actividad profesional, la gestión, o la formación (este último sólo para titulares). Aún habrá que esperar unos años para poder evaluar con rigor si se ha conseguido el objetivo marcado.
Referencias:
Galindo, R. y Arguimbau, L. (2016): «El nuevo sistema de acreditación para el acceso a los cuerpos de profesorado universitario», Revista de Educación y Derecho. Education and Law Review, 14.
Ortiz-de-Urbina-Criado, M. y Mora-Valentín, E. (2013): «El sistema de acreditación del profesorado a través del Programa ACADEMIA: Evolución y cambios», Revista Española de Documentación Científica, 36(1).
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Governo aumenta IOF para quem transferir dinheiro para conta própria no exterior O correntista que transferir dinheiro de uma conta bancária no Brasil para outra de mesma titularidade no exterior pagará mais Imposto sobre Operações Financeiras (IOF). A partir de sábado (3), a alíquota será reajustada de 0,38% para 1,1%. O aumento valerá tanto para pessoas físicas como jurídicas. O decreto com a mudança, assinado pelo presidente Michel Temer, será publicado amanhã (2) no Diário Oficial da União. Por meio de nota, o Ministério da Fazenda informou que o aumento tem como objetivo eliminar distorções tributárias ao igualar a alíquota com a das compras de moeda estrangeira em espécie. Em maio de 2016, o IOF para quem compra dólar ou outras moedas em papel tinha passado de 0,38% para 1,1%. De acordo com a Receita Federal, a medida deve gerar arrecadação extra de R$ 101 milhões em 2018. Socialismo fabiano rules KKKK A boa e velha tributação progressiva .