¿Estamos listos para integrar la IA en la docencia universitaria?

La revolución de la Inteligencia Artificial (IA) ha entrado de lleno en nuestra vidas y por tanto, también en las universidades.

Un cambio de era en educación

Muchas de nuestras conversaciones de café giran en torno a cómo la IA puede optimizar el aprendizaje de nuestros estudiantes  y hacer que la experiencia educativa sea más eficiente y personalizada. En este post vamos a ver de qué manera la IA está transformando la docencia universitaria teniendo una breve conversación, a modo de entrevista, con Esther Durá Martínez, profesora titular del área de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universitat de València.

Pregunta. ¿Cuál es el poder real de la IA en la docencia universitaria y en el entorno de las instituciones? ¿Podrías explicarnos en palabras sencillas a qué nos estamos enfrentando?

R. Nos enfrentamos a un cambio de era en la educación, es decir, estamos incorporando la IA como una nueva herramienta en el proceso de aprendizaje. La primera cuestión que surge es la utilización responsable de los datos que la alimentan  y el uso de sus  resultados desde un punto de vista ético y social. Por ello, se necesita un marco regulatorio de la IA en el ámbito universitario que ayude a proteger el material e información elaborado por el profesorado y que son la fuente de  datos de herramientas de IA como por ejemplo, ChatGPT o DeepSeek.

Pregunta. ¿Nos puedes explicar cómo funciona la IA y qué riesgos conlleva?

R. La mayoría de las herramientas que se utilizan en educación están basadas en lo que se conoce como Inteligencia Artificial Generativa (IAG).  Consiste en una tecnología que genera nuevos contenidos automáticamente como respuesta a una pregunta realizada en lenguaje natural mediante el uso de “prompts”. La IAG forman parte de las tecnologías de IA que hace uso de redes neuronales profundas que se entrenan a partir de grandes cantidades de datos obtenidos de la web, de interacciones sociales online y de redes sociales. El contenido creado puede presentarse en diferentes formas: textos escritos, imágenes, vídeos, música y código software. Algunas de las herramientas más utilizadas actualmente por los estudiantes están basadas en modelos de gran tamaño como ChatGPT, Copilot, DeepSeek.

El uso de herramientas de IAG presenta ventajas. Pero debemos ser también cautos con su uso ya que estudiantes sin sólidos conocimiento previos ni capacidad crítica para evaluar las respuestas que les ofrece estas herramientas, pueden aceptar resultados erróneos, superficiales, inexactos (alucinaciones) y sesgados (sexo, ideologías políticas, etc. ). 

La herramientas IAG, en muchas ocasiones, parece que entiendan el texto que utilizan y generan,  pero en realidad no comprenden su significado, ya que solo entienden patrones que han aprendido durante su entrenamiento. Esto puede plantear grandes riesgos en la educación. Por tanto, se deber tener mucho cuidado al utilizar los resultados de las respuestas ofrecidas por los modelos de lenguaje de gran tamaño y debemos formar a los estudiantes en los riesgos que conlleva basar solamente su aprendizaje en su uso.

En resumen, no se debería aceptar al pie de la letra la información ofrecida por la IAG sin realizar un análisis crítico.

Pregunta. Centrándonos en la docencia, ¿qué implica la utilización de la IA en la docencia universitaria y cómo transforma los métodos de aprendizaje?

R. Una de las principales transformaciones de los métodos de aprendizaje con la IA en la docencia universitaria es que podemos hacer trajes a medida para cada estudiante, basándonos en su nivel de conocimiento y en su ritmo de aprendizaje.

En el entorno universitario, la IA puede ayudar como entrenador de conocimiento.

Por ejemplo, en el aprendizaje de idiomas puede involucrar a los estudiantes en la práctica de conversación para ayudar a mejorar habilidades de escucha y escritura ofreciéndoles sugerencias de mejora. En áreas artísticas, como la música o el dibujo, puede ofrecerles consejos sobre la perspectiva y usos de color, composición de melodías, etc. En áreas como las de programación puede ayudar al desarrollo de habilidades básicas, corrigiendo errores y ofreciendo retroalimentación inmediata. Básicamente las herramientas IA en la docencia pueden ser incorporadas en todos los niveles de la taxonomía de Bloom.

Pregunta. ¿Qué influencia va a tener la IA en la taxonomía de Bloom?

R. La taxonomía de Bloom ofrece una lista de objetivos (o niveles) que evalúan el proceso de aprendizaje de cualquier estudiante; es, además, un punto de partida útil para diseñar de forma lógica actividades y ejercicios; y también, permite conseguir un aprendizaje significativo que perdure durante toda la vida; por tanto, debería también revisarse para incluir las herramientas de IA que ayuden a reforzar los diferentes niveles.

  • El primer nivel se enfoca en la capacidad de recordar información. La IA puede ayudar a los docentes con  la generación de cuestionarios adaptativos basados en el contenido del curso e ir adaptándolos según el rendimiento de cada estudiante.
  • El segundo nivel consiste en la comprensión; la IA ayuda a simplificar conceptos complejos de manera más simple, como por ejemplo un concepto complejo de física.
  • El tercer nivel es la aplicación; la IA nos ayuda a poder resolver problemas prácticos.
  • El cuarto nivel es la fase de análisis; la IA ayuda a interpretar y analizar grandes volúmenes de datos, identificar tendencias e incluso realizar comparaciones.
  • El quinto nivel es la evaluación; la IA nos ayuda en la evaluación de diferentes opciones o soluciones, proporcionando retroalimentación sobre su efectividad y ayudando a los estudiantes a justificar sus decisiones.
  • Y en el último nivel, los estudiantes combinan información para crear algo nuevo u original.

La IA puede ayudar a los estudiantes a crear proyectos innovadores al proporcionar herramientas creativas o colaborativas; un asistente basado en ella puede generar ideas, sugerir cambios o ayudar a estudiantes a producir nuevos contenidos a partir de sus resultados. 

Pregunta. ¿De qué forma afecta una mayor utilización de la IA en el papel del profesor universitario en el aula? 

R. El uso de la IA plantea al profesorado el reto de tener que diseñar actividades cuya respuesta no sea proporcionada directamente por ChatGPT, HuggingChat, LLaMA o DeepSeek. Quizá uno de los cambios más importantes para los profesores, es el hecho de que simplifica la realización de tareas repetitivas, ya que con la IA se pueden automatizar muchos de estos procesos. Por otra parte, proporciona mayor información sobre el rendimiento de los estudiantes y por lo tanto, nos ayuda a proporcionarnos información adicional sobre necesidades educativas.

Pregunta. ¿Cuáles serán los principales cambios que tendremos que afrontar? ¿Qué nuevas habilidades tendremos que adquirir?

R. La mejor manera que el profesorado puede prepararse ante los retos y oportunidades que plantea la IA es formarse en el uso y el funcionamiento de sus herramientas desde el punto de vista ético; entender el funcionamiento básico de los algoritmos que utiliza; y, explorar las posibilidades que le ofrecen para diseñar actividades educativas, así como aquellas que se puedan usar para la  corrección automática y detección de plagio.

Por otra parte, para evitar que el conocimiento y los datos que se generan en las universidades sean una fuente de datos “gratuita” para  las grandes corporaciones, las universidades deberían proveer la infraestructura computacional adecuada para instalar y procesar software de IAG como los grandes modelos de  lenguaje, para que sean albergados en servidores propios de las universidades. También para utilizar datos específicos con fines educativos se deberían utilizar modelos EdGPT apropiados para cada nivel y edad.

La ventaja de estos modelos es que reduce la cantidad de datos masivos a cantidades de datos menores de un dominio específico y de mayor calidad. Cuando los estudiantes interaccionan con estos modelos éste puede responder con textos más relevantes y precisos en el nivel adecuado para ellos.

Pregunta. Y no puedo acabar sin preguntarte sobre un tema que preocupa mucho a los profesores ¿Se pueden plantear estrategias para evitar el plagio?

R. Efectivamente una de las  preocupaciones actuales del profesorado es el plagio, ya que herramientas como ChatGPT o DeepSeek pueden generar una respuesta inmediata a partir de una pregunta o enunciado de un ejercicio realizado por los estudiantes.

Son varias las estrategias que se pueden plantear para prevenirlo: 1) plantear trabajos como presentaciones o discusiones en aula que no requieran solo una respuesta textual; 2) enseñar a realizar un análisis crítico de los contenidos presentados por las herramientas de la IA  haciendo uso de rúbricas;  3) incentivar actividades que no sólo requieran de un única solución sino de múltiples soluciones para fomentar la creatividad; y 4) proporcionar trabajos que requieran citar libros o fuentes de información no proporcionadas por las herramientas de IA, lo que les obliga a buscar la información en otras fuentes diferentes.

Agradecimiento

Para terminar con esta entrevista, además de agradecer las las aportaciones de la profesora Durá para universídad, me gustaría insistir en la idea de que la IA puede resultar una gran aliada en el aprendizaje de nuestros estudiantes, por lo que debemos necesariamente incluirla dentro de las actividades que se desarrollan dentro y fuera del aula, enfatizando la importancia de realizar un análisis crítico. Para ello, es fundamental que las universidades capaciten a sus profesores en el uso de la IA y fomenten un uso ético en su aplicación.


 

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Comentarios
  1. Juan J dice: 25/03/2025 a las 09:43

    Interesante entrevista que invita a la reflexión , esta claro que la IAG ,es un instrumento muy valioso en orden a la mejora del aprendizaje que se debe conocer bien y utilizar con criterio. Gracias a Maria Antonia y Esther.

  2. Neila dice: 25/03/2025 a las 14:55

    Gracias por la reflexión.
    Realmente lo que importa es si el alumnado aprende. Si su fuente es la IA además de otras cosas, bienvenido sea si es correcto y si contribuye al aprendizaje. Con lo cual, el problema ahora es cómo medir este aprendizaje. Presentaciones en aula como dice la autora en el punto (1) del final, pueden ser buena idea, aunque creo que los puntos (2) a (4) también deberían llevarse a cabo en el aula si no queremos caer nuevamente en lo mismo. Pero el inconveniente es, como siempre, el tiempo y la ratio. Casi todas las ideas buenas en docencia se chocan contra esos dos obstáculos.

    Por otra parte, es bueno que nos planteemos ahora las formas adecuadas de medir el aprendizaje. Antes estábamos haciendo un poco la «vista gorda» si el alumnado entregaba trabajos escritos, porque tampoco sabíamos si le había ayudado otra persona, o si estaba copiado de un libro sin entender, etc. Es necesario que el alumnado demuestre que realmente ha aprendido, con o sin ayuda humana o artificial. Ojalá la IA nos ayude a aprender mejor.

  3. Juan D dice: 25/03/2025 a las 16:17

    Muy interesante resumen de las inquietudes que nos están asaltando a todos como docentes universitarios en relación al buen o mal uso que, como a toda tecnología, le demos a ésta. Los grandes inconvenientes, el uso para evitar pensar y la falta de calidad de la información generada, solo podrán paliarse, como indica la entrevistada mediante:
    – la formación en el análisis crítico
    – en el caso de los alumnos del área, la comprensión de los algoritmos internamente usados por estas redes/LLMs
    – en todos los casos, la decisión personal de aprender en vez de simplemente aprobar. Este punto es, desgraciadamente, el más difícil de lograr.
    En resumen, una interesante y clarificadora visión válida para la reflexión personal y colectiva.

  4. W. Díaz dice: 25/03/2025 a las 17:40

    Reflexión muy interesante y bien fundamentada sobre la IAG en educación. Es interesante la reflexión sobre los riesgos que conlleva no desarrollar el sentido crítico de los estudiantes sobre los resultados que proporciona esta tecnología.

  5. J. T. dice: 25/03/2025 a las 23:54

    Hace unos años veia una pintada en la autovía que decía «Ética o Crisis» con respecto a la burbuja inmobiliaria. Ahora mismo estamos en la misma situación. Estoy de acuerdo con la reflexión. Si no se usa esta herramienta de forma ética en la educación y los estudiantes no son capaces de desarrollar el sentido crítico, vamos a tener una crisis que afectará a la próxima generación de profesionales, investigadores e ingenieros. Tenemos que actual antes de que sea demasiado tarde, adaptarnos a la nueva situación y enseñar como usar estas herramientas de forma ética. ¡Bravo Esther!

  6. María Ibáñez dice: 26/03/2025 a las 20:05

    La entrevista me parece no solo excelente, sino también inquietante. Y ello por la percepción que ofrece acerca de diversas situaciones que en la Universidad van a plantearse con el uso de la IA.
    Me adhiero a los previos e inteligentes comentarios que se han efectuado.
    Y añado uno más concreto, el relativo a la protección de los derechos de propiedad intelectual que se generan con la creación de una obra literaria, artística o científica y que sabemos que incluyen tanto derechos de carácter personal como patrimonial. Protección que también habrá que abordar cuando se trate de obras mixtas creadas por un docente con la ayuda de la IA. Es un tema muy complejo, que seguro que mentes tan capaces como la de Esther sabrán abordar. Por ejemplo, quizás acudir a Creative Commons puede ayudar.

  7. jose hernandez dice: 31/03/2025 a las 17:04

    excelente material se debe fijar mas desde el punto de vista del universitario tanto del educando como del educador para sacarle el mayor beneficio posible a la aplicacion de la IA en el sector


¿Y tú qué opinas?