Horizonte 2031: la Universidad de Granada ante su V Centenario. Reflexiones sobre el futuro de la Universidad

Son pocas las instituciones en el mundo que tienen 500 años de historia. Llegar a ese aniversario es un acontecimiento muy especial que la Universidad de Granada alcanzará en 2031. 

Este hito es una buena oportunidad para hacer una reflexión sobre el futuro de la Universidad en el mundo y, con ese horizonte, se ha publicado  el libro Horizonte 2031: la Universidad de Granada ante su V Centenario. Reflexiones sobre el futuro de la Universidad.

En el libro colaboran 22 Rectores de otras tantas universidades españolas, además de 16 Rectores de fuera de España procedentes de 11 países diferentes (Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Francia,  Holanda, China (Hong Kong), Israel, Italia, Reino Unido y Suiza) y 15 expertos internacionales de 10 países diferentes (Alemania, Turquía, Australia, Polonia, Marruecos, Japón, Dinamarca, UK, Holanda, España). En total 53 autores de más de 40 universidades de 18 nacionalidades diferentes.

Las prioridades que se vislumbran para las universidades en ese horizonte se pueden sintetizar en dos tipos. Unas de carácter macro referidas a escenarios globales o tienen que ver con macro-variables de ámbito internacional; y otras de carácter micro relativas a las universidades como organización, a su oferta, gestión o gobierno. He aquí un decálogo que sintetiza algunas de las prioridades más destacables.

  1. Nuevo escenario universitario global. Nuevos actores (variedad de tipos de instituciones de educación superior) con públicos diferentes en su composición, que interactuaran de manera diferente en espacios físicos (geoestratégicos) y virtuales.
  2. La universidad son personas. Incremento de la demanda de formación por el crecimiento de la población, por el aumento de la formación a lo largo de la vida de quien ya tiene formación universitaria y por la extensión por edad, estratos sociales y geográficamente a países menos ricos. He aquí un desafío estratégico global: la disminución de la diferencia en la educación.
  3. Lingua franca versus linguas francas universitarias. La lingua franca fue el latín, ahora el predominio del inglés es evidente. Pero a medio plazo ¿habrá una sola lingua franca? El español aspira a conseguir un peso en el sistema universitario equiparable al que como lengua tiene en el mundo.
  4. El compromiso con el desarrollo compartido. La Universidad debe ocupar un papel protagonista en el ecosistema de innovación puesto que es un espacio emergente, un lugar propicio para la innovación abierta, para la innovación social y la transformación de un territorio.
  5. La oferta formativa y su composición: del inicio a la inserción laboral. Los cambios en la oferta formativa de las universidades habrán de diseñarse teniendo en cuenta diversos dilemas relativos a su estructura, homologación internacional o adaptación a nuevas formas. Sin olvidar que el número de egresados universitarios en el mundo se multiplicará por varias veces en los próximos años por lo que hay que prestar más atención a la inserción laboral.
  6. Orientación a la I+D+i. Descubrir y compartir. La universidad es un espacio propicio para el fomento de la I+D+i en co-petición, en colaboración con otros agentes del sistema de innovación y en competición, más en sentido de competente que de rival. Se trata de identificar las fronteras o mejor horizontes de conocimiento y elaborar propuestas para alcanzarlos trabajando en red con otras universidades.
  7. Los recursos y su gestión, condición necesaria. La financiación es un asunto siempre presente porque condiciona todo lo demás. La diversificación de las fuentes de financiación de las universidades persistirá y se acentuará.
  8. Las capacidades y su desarrollo. Disponer de recursos no es suficiente, hay que desarrollar capacidades. Las universidades deben ser capaces de desarrollar capacidad organizativa. Atraer talento también debe afectar a la gestión y dirección de las universidades.
  9. Creación de valor como meta-misión. La orientación hacia la generación de valor contribuye a una mejor reputación de la universidad y esto tiene un efecto halo sobre la reputación profesional de las personas vinculadas a ella, de ahí la importancia de la gestión de la reputación.
  10. Glocalización de la multidiversidad. El espacio universitario se hace más plano. El espacio universitario es más plano y la tendencia es que lo siga siendo más que nunca antes lo fue. Cada vez la universidad es más global pero necesariamente conectada a su entorno (glo-cal) y más diversa muti-versidad.

En suma, en el horizonte 2031,  las universidades se enfrentan a retos clásicos en un nuevo escenario y con nuevos actores. La capacidad de adaptación a este contexto será determinante para la mejora continua de sus misiones fundamentales, para la generación de valor para las personas y la sociedad que conduzca a un mundo mejor, más vivible y más sostenible.

 

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