Las cifras de la universidad pública y la universidad privada en España: 1983-2019

La demanda de estudios universitarios en cifras

Este post actualiza uno equivalente publicado en noviembre de 2017, y nos sirve para comprobar si las tendencias observadas entonces se mantienen o no. Respuesta corta: se mantienen.

Se trata, como entonces, de comprobar la evolución en las últimas décadas de las cifras de estudiantes universitarios en centros públicos y en centros privados, lo cual ofrece pistas sobre cómo ha ido cambiando la demanda de estudios universitarios.

Ofrezco la información en varios gráficos y dos cuadros. Los gráficos presentan datos españoles, recopilados de las fuentes correspondientes: del INE (Anuarios Estadísticos y Estadística de enseñanza universitaria) y del Ministerio de Educación (Estadísticas universitarias).

La matrícula en estudios universitarios equivale a la matrícula en estudios de primer ciclo y de primer y segundo ciclo, en estudios de grado y en estudios de Máster oficiales. Excluyo el doctorado porque las fuentes difieren mucho en bastantes cursos. La matrícula en centros públicos recoge la matrícula en los centros propios de las universidades públicas y la de la Universitat Oberta de Catalunya, que está clasificada en esas fuentes como universidad privada, pero no lo es. Y la matrícula en centros privados recoge la de las universidades privadas (menos la UOC) y la matrícula en los centros privados adscritos a las universidades públicas.

Evolución de las matrículas en centros públicos y privados

En el gráfico 1 se observa la evolución de esas matrículas desde el curso 1983-84 hasta el curso 2019-2020.

GRÁFICO 1

En los centros públicos, observamos, primero, el gran crecimiento de los años ochenta y noventa, mucho mayor que el de la cohorte de 18 a 23 años, que considero el principal segmento demográfico potencialmente universitario. Segundo, comprobamos la caída a lo largo de siete años de la primera década del siglo XXI, acompañando a la reducción de aquella cohorte, aunque con un ritmo menor de caída. Tercero, se observa la recuperación en plena crisis económica, entre los cursos 2008-09 y 2011-12, un aumento común a otros niveles de estudios. Por último, observamos una nueva caída desde el curso 2012-13 hasta el curso 2017-18 y una estabilización posterior. Esta estabilización no podíamos observarla en 2017, obviamente.

La evolución de la matrícula privada no coincide con la de la pública. También se observa un gran crecimiento hasta el curso 1999-2000, y una caída ulterior hasta 2006-07. La diferencia principal es que la recuperación subsiguiente no se ha interrumpido ni revertido después, como sí ocurrió en la universidad pública. El crecimiento de la matrícula privada ha tenido lugar a pesar de que los precios de la universidad privada son más altos que los de la pública.

En realidad, es la evolución de la matrícula privada la que explica que las cifras actuales (1,53 millones de estudiantes) no sean tan distintas de las del máximo anterior (1,57 millones en 2011-12).

Evolución del porcentaje de matriculados sobre el total de la población de 18 a 23 años

La historia es distinta si la contamos en términos de la evolución de las tasas brutas de matriculados sobre la cohorte de 18 a 23 años (gráfico 2). Así vista, la historia es, casi, de crecimiento ininterrumpido en el conjunto de la universidad y en el sector privado, pero no en el público. En este sector, al gran crecimiento de los ochenta y noventa le sigue un suave aumento en buena parte de la primera década del siglo XXI, al que sucede un crecimiento intenso que se interrumpe pronto, en 2012-13, no con una caída, sino, más bien, con una estabilización de la tasa a la baja. En el caso del sector privado, observamos un aumento paulatino a lo largo de todo el periodo, con la excepción de buena parte de la primera década del nuevo siglo, y con una relativa aceleración desde 2007-08.

GRÁFICO 2

Lógicamente, como resultado de esos cambios, el peso de la matrícula en centros privados sobre el total ha crecido muy sustancialmente en las últimas décadas, como se puede comprobar en la evolución que muestra el gráfico 3.  Si en 1983 representaba el 7% de la matrícula, hoy representan casi el 22%.

GRÁFICO 3

Como vimos en 2017, cifras así situaban a España entre los países de la Unión Europea con un mayor peso de la enseñanza privada en el nivel universitario. Hoy (con datos de 2018) podemos decir algo similar, pues España ocupa el cuarto lugar (5º en 2015) según el porcentaje de estudiantes universitarios matriculados en centros privados independientes del Estado (cuadro 1).

A vueltas con la hipótesis de la «orientación profesional»

En la anotación de 2017 planteé la hipótesis más obvia acerca del creciente atractivo de la enseñanza privada universitaria, relacionada con la vertiente de formación profesional de la enseñanza superior. La privada, como se sabe, está mucho más centrada en disciplinas con una orientación profesional clara, lo que comprobamos entonces estudiando la distribución de los matriculados en Grado por ámbito de estudio. Lo mismo se comprueba con los datos actualizados (curso 2019-2010; cuadro 2).

Entonces, en consonancia con la hipótesis de la mayor orientación profesional de la enseñanza privada, vuelven a ser esperables que en esa enseñanza:

  1. Sea mayor el porcentaje de matriculados en estudios de educación (16,6 vs. 10,4%), sobre todo en grados de maestro de primaria.
  2. Sea mayor el porcentaje de matriculados en estudios de salud y servicios sociales (25,1 vs. 12,0%), sobre todo en estudios de enfermería (8,7 vs. 2,6%) y en otras ciencias de la salud (que incluyen estudios de terapeuta; 4,3 vs. 12,5%).
  3. Sea mayor el porcentaje de matriculados en estudios ligados a servicios (7,6 vs. 2,9%).
  4. Sea menor el porcentaje en artes y humanidades (7,0 vs. 12,2%).
  5. Sea algo menor el porcentaje en ciencias sociales (10,2 vs. 13,7%).
  6. Sea claramente menor el porcentaje en ciencias (1,5 vs. 7,8%).

 

De nuevo, seguiría sin ser coherente con la anterior hipótesis el menor de matriculados en ingenierías, industria y construcción (6,5 vs. 13,7%), si bien la distancia se ha acortado con respecto a la existente en el curso 2017-18 (7,3 vs. 15,1%).

 

Comentarios
  1. Teresa dice: 22/09/2020 a las 18:47

    A partir de los datos que aporta el profesor Rodríguez, me pregunto si cabe afirmar que se está produciendo en el SUE un cambio real de tendencia. Si el efecto económico de la pandemia favorecerá un descenso del gasto privado en educación superior y si el estudiante español ya se plantea elegir entre lo público y lo privado, por ser más fácil el acceso a lo segundo que a lo primero, en algunas titulaciones en particular.


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