Rentabilidad individual y social de la educación superior

¿Qué entendemos por rentabilidad de la educación superior?

Con la entrada de hoy queremos animar a nuestros seguidores a la lectura del último Cuaderno de Trabajo de Studia XXI, Rentabilidad individual  y social de la educación superiorpublicado esta misma semana,  y en el que sus autores (editores también de este blog) abordan un aspecto crucial para la política y el gobierno del sistema universitario.

El concepto de rentabilidad que se emplea en este trabajo remite a un conjunto de factores que, si bien se tratan aisladamente en esta obra, solo de manera conjunta nos permiten entender algo mejor las externalidades que reporta a cada individuo su paso por la universidad y también las que reporta a la sociedad, en buena parte responsable, con sus impuestos, de sostener ese periodo formativo.

Consideramos pues, que se trata un aspecto crucial para la política y el gobierno del sistema universitario y, por ese motivo, algunos de los profesores de Studia XXI se han propuesto profundizar en las variables asociadas al rendimiento académico de los estudiantes universitarios y a la rentabilidad individual y colectiva que proporciona dicho rendimiento a la educación superior, considerada como “bien público” o como “bien privado”.

Así pues, la rentabilidad pública de la formación recibida remite a consideraciones sociales y económicas de carácter colectivo, relacionadas con la participación activa en la vida pública, en el crecimiento económico y en la innovación y competitividad del propio país, entre otras; la rentabilidad individual del rendimiento académico contemplaría, por ejemplo, una mayor posición en la escala social, el acceso a un mayor nivel de salarios y una mejora significativa del bienestar personal o del incremento de la calidad de vida.

Diez perspectivas sobre el rendimiento individual y social

A continuación, se presentan las principales líneas que abordan los autores a lo largo del documento, y que irán siendo objeto de publicaciones independientes en este mismo blog a lo largo del año.

Rendimiento

Guy Haug reflexiona sobre el sentido del rendimiento individual, colectivo y el que denomina “institucional”, que viene a ser la suma de todas las dimensiones que componen la rentabilidad de los aprendizajes adquiridos en las instituciones de educación superior.

Evaluación

Javier Vidal asume el reto de vincular la evaluación del rendimiento académico con la rendición de cuentas para reflexionar sobre la complejidad de esta relación, recomendando adoptar una perspectiva muy sistémica del concepto de rentabilidad.

Idoneidad

Senén Barro, más allá de los indicadores de rentabilidad, se pregunta si se están atendiendo adecuadamente los objetivos de la educación en un mundo que cambia a una extraordinaria velocidad y nos alerta sobre la importancia de la prevención, más que sobre la medición.

Clasificación

Carmen Pérez Esparrells, aborda la rentabilidad de las instituciones de educación superior en términos de impacto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en las distintas actividades de docencia, investigación y la tercera misión, tomando como referencia la clasificación que propone el THE Impact Ranking.

Eficiencia

Juan Hernández Armenteros observa la eficiencia académica a partir del perfil socio-académico de los estudiantes de grado, los recursos humanos y materiales utilizados en el proceso de aprendizaje, los procedimientos y métodos aplicados en el desempeño docente y la normativa que regula la presencia y el progreso del estudiante en su titulación.

Competitividad

José Antonio Pérez García, por su parte, reflexiona sobre la rentabilidad del esfuerzo investigador medida en innovación de bienes y servicios del tejido productivo y en competitividad.

Empleo

José Juan Moreso recomienda una estrecha cooperación entre el mundo laboral y las universidades, de modo que la educación universitaria muestre también una forma de contribuir a la rentabilidad social, a una sociedad más próspera y articulada.

Transformación

Maria Antonia García Beanau apunta a que la utilización de los nuevos modelos educativos en la era digital aporta flexibilidad y mejora el rendimiento de los estudiantes. Sin embargo, la autora señala la necesidad de encontrar un equilibrio entre habilidades y competencias digitales y no digitales, y entre metodologías tradicionales y aquellas que se basan la descarga de vídeos educativos disponibles en Internet.

Los medios

Francismo Marcellán centra su análisis en el papel de los profesores y su rendimiento académico global, un parámetro ineludible para la rentabilidad de cualquier institución de educación superior.

Movilidad

Josep M. Vilalta señala que en el ámbito de la educación superior, el debate sobre la rentabilidad social de la formación universitaria y la rentabilidad individual ha estado siempre presente. El autor reflexiona sobre estos aspectos aplicados a la movilidad y la formación internacional de los estudiantes universitarios, donde ya se hallan evidencias claras de que la formación internacional mejora las habilidades personales, las competencias y la empleabilidad de los graduados universitarios.

Conclusiones

En el capítulo de conclusiones, Pello Salaburu acepta el reto de reflexionar sobre las principales ideas que organizan el corazón de la reflexión de los autores del Cuaderno y, en diálogo con ellas, abre futuros caminos para la discusión. Pasen y lean.

 

Comentarios
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