A vueltas con la formación de la ética profesional en la universidad

La formación ética profesional del estudiantado universitario se centra en el desarrollo de la conciencia moral y de un conjunto de principios y valores que le permitan tomar decisiones éticas en su vida laboral y personal. Se trata tanto del aprendizaje y desarrollo de la deontología de una profesión como de los valores para una ciudadanía crítica, responsable y comprometida. Además, es importante que esta formación esté diseñada para ayudar a las y los estudiantes a comprender la universidad y experimentar la vida universitaria en toda su amplitud.

Los campus como lugar de formación ética

En este sentido, los campus universitarios pueden convertirse en espacios que promuevan el aprendizaje ético, el compromiso y la participación cívica.

La universidad se enfrenta al desafío de desarrollar una pedagogía más participativa y deliberativa para guiar al estudiantado a diseñar su práctica profesional de manera responsable y ética.

En la medida que ellos y ellas aprendan de forma participativa en la universidad, podrán convertirse en profesionales cívicos, reconocer los valores de sus comunidades y contribuir al desarrollo de personas que puedan participar en la resolución colaborativa de los problemas sociales, fortaleciendo así el tejido social.

Metodología aprendizaje-servicio

El aprendizaje-servicio emerge como una metodología pedagógica que puede contribuir significativamente a este objetivo, ya que promueve la participación activa y la colaboración de las y los estudiantes con la comunidad. Este enfoque fomenta una perspectiva de colaboración y reciprocidad, donde las y los estudiantes se ven a sí mismos no solo como proveedores de ayuda, sino también como aprendices que pueden beneficiarse del conocimiento y la experiencia de la comunidad. Pero, además, cuando un estudiante participa en la identificación de problemas, la búsqueda de soluciones y la implementación de acciones concretas, su capacidad para trabajar en equipos interdisciplinarios, comunicarse de manera efectiva y encontrar soluciones creativas y sostenibles se ve fortalecida.

Al servicio de la comunidad

Finalmente, al participar en el servicio a la comunidad a través del aprendizaje-servicio, las y los estudiantes profundizan su comprensión de los problemas sociales y desarrollan una conciencia crítica de su papel como ciudadanos activos. Esto les permite hacer una contribución significativa a la solución de problemas sociales y convertirse en agentes de cambio en su futura práctica profesional, siendo capaces de influir positivamente en su entorno y promover el bien común.

Como se ha comentado en otras ocasiones, la participación en proyectos de aprendizaje-servicio proporciona al estudiantado un amplio conjunto de competencias. Entre ellas, la dimensión ética tiene un valor especial en tanto que guía las buenas prácticas en el contexto de las diversas profesiones. Esto significa que las y los estudiantes deben participar de manera directa y comprometida en el servicio a la comunidad y en su propio aprendizaje, entendiendo que solo así pueden contribuir a un servicio de calidad, enfocado en la generación de beneficios que impacten positivamente a la comunidad. Este enfoque no solo refuerza la formación académica, sino que también enriquece la experiencia personal de cada estudiante, preparándolos para enfrentar los desafíos éticos y profesionales del futuro.

En los proyectos de aprendizaje-servicio, este deber de contribuir al bienestar de la comunidad está estrechamente vinculado a un compromiso con la práctica profesional ética, que a menudo se refleja en los códigos éticos y deontológicos de las profesiones. Dichos códigos comparten la idea de abordar la práctica profesional de acuerdo con los valores fundamentales de cada disciplina.

Valores como la responsabilidad, la justicia social y la autonomía de las personas sirven como principios rectores que orientan a los profesionales en su trabajo.

Estos valores éticos son la base para asegurar que el ejercicio profesional se realice de manera ética y responsable, teniendo en cuenta el impacto en los individuos y en la sociedad en general.

Los beneficios de participar en un proyecto aprendizaje-servicio

Participar en un proyecto de aprendizaje-servicio brinda a las y los estudiantes la oportunidad de reflexionar y aplicar estos valores éticos a situaciones de la vida real. A través de estas experiencias, las y los estudiantes desarrollan una conciencia ética más sólida y adquieren las habilidades necesarias para tomar decisiones éticas en su futura práctica profesional. Es por ello que defendemos el lugar central que ocupa la dimensión ética en los proyectos de aprendizaje-servicio, guiando buenas prácticas universitarias y promoviendo una perspectiva comprometida con el servicio a la comunidad. Además, estos proyectos permiten a los estudiantes adquirir una visión más amplia y holística de su futura profesión, reconociendo la importancia de la ética no solo como un conjunto de normas, sino como una actitud vital y profesional.

Profesionales comprometidos

Al integrar el aprendizaje-servicio en la formación universitaria se busca formar profesionales comprometidos con la ética en todas sus dimensiones. Estos profesionales entienden que su labor va más allá de la mera aplicación de conocimientos y habilidades técnicas, y reconocen la importancia de actuar con responsabilidad y ética en su interacción con la sociedad.

De esta manera, la universidad se consolida como un espacio de formación integral, donde los futuros profesionales no solo adquieren competencias técnicas, sino también un profundo compromiso con los valores éticos y el bienestar de la comunidad.

Este enfoque integral es esencial para formar ciudadanos críticos, responsables y comprometidos con la mejora de la sociedad en su conjunto. Además, reafirma a la universidad en su papel fundamental en la construcción de un futuro más justo y equitativo.

 

Comentarios
  1. Nancy Pedroza dice: 13/06/2024 a las 14:59

    Excelente exposición, excelente!
    Se hace necesario que las instituciones y autoridades de la educación, en todo nivel, reflexionen sobre la vinculación entre la ética y la solidaridad.
    Me atrae «Esto significa que las y los estudiantes deben participar de manera directa y comprometida en el servicio a la comunidad y en su propio aprendizaje, entendiendo que solo así pueden contribuir a un servicio de calidad, enfocado en la generación de beneficios que impacten positivamente a la comunidad».
    Debemos transmitir a los estudiantes (desde bachillerato), su identificación como ciudadano responsable. Necesitamos que los docentes posean esa cualidad para que puedan transmitirla, modelarla.
    Lo he estado implementando con estudiantes de bachillerato desde sus proyectos de labor social, se siente un cambio. Esta lectura me confirma que puede ser el camino, gracias!

  2. David Padrón dice: 13/06/2024 a las 15:43

    Como docente en la Universidad de los Andes, en Mérida, Venezuela, en la Asignatura ,
    «Presupuesto Público», he aplicado de manera reiterada esta Metodología o Enfoque que ustedes exponen y defienden de manera tan magistralmente acertada. Ello se debe aplicar de manera consuetudinaria en las Instituciones Universitarias como una forma de entender que tal proceder o actitud realza de manera indiscutible la Excelsa Misión de dichas Instituciones como Conciencia Crítica de toda Sociedad en las que ellas están insertas. Felicitaciones y mi más sincero deseo de que no ceden en tan loable propósito.

  3. David dice: 13/06/2024 a las 16:00

    … Felicitaciones y espero que no cesen en tan loable propósito.

  4. Romelia Negret dice: 13/06/2024 a las 17:07

    Desde la dimensión ética que nos convoca a ser parte del proceso de aprender, educar y formar es un principio rector fortalecer la ética en los diversos niveles de escuela y IES para aportar a mejor el tejido social que sostiene a la comunidad . La reflexión en este campo siempre es urgente,vivimos en tiempos de cambios d8ficiles

  5. […] Enlace al post original […]

  6. […] de los saberes, tendrían entonces un propósito distinto al que en ocasiones parecen cumplir. La honradez intelectual del erudito le obliga a reconocer que su trabajo queda definido por aquello que incluye en sus citas. Estan […]


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