ERASMUS: destinos y posibilidades
Son muchos los estudiantes que hoy en día deciden realizar parte de su vida académica en el extranjero. Con el objetivo de mejorar sus habilidades en una segunda lengua, o simplemente de vivir la experiencia, un gran número de personas se embarcan en experiencias internacionales que pueden tener un gran impacto en su vida personal y profesional.
La popularidad del programa ERASMUS
En Europa, el programa ERASMUS ofrece la oportunidad de vivir y estudiar en otro país durante un periodo de tiempo determinado. España es uno de los países más populares en cuanto a recibir participantes del programa y también a enviar estudiantes al resto de Europa. Estos datos, que se vieron significativamente afectados por el covid-19, han dado un giro en los últimos años, con España enviando y recibiendo más estudiantes que nunca.
En 2022, España recibió más de 140.000 estudiantes europeos.
En la siguiente imagen podemos ver el número de estudiantes y staff que han participado en este programa entre 2017 y 2022.
¿Por qué irse de ERASMUS?
Las razones por las cuales nuestros estudiantes deciden irse de Erasmus son varias y muchas veces se ven entremezcladas. La gran mayoría busca probar una experiencia diferente, abrir las alas y vivir lejos de sus nidos. A nivel cultural y personal, vivir en el extranjero promueve el desarrollo de una ciudadanía más global, capaz de relacionarse con individuos de diferentes naciones desde la comunicación y el respeto.
Muchos de los estudiantes que participan en el programa Erasmus regresan a sus países sintiéndose más abiertos de mente y habiendo desarrollado sus personalidades e identidades de manera significativa. Al mismo tiempo, muchos buscan poner en práctica sus capacidades lingüísticas y culturales. Es decir, poder practicar sus habilidades en una segunda y/o tercera lengua y aprender de otras culturas.
En el caso de los estudiantes españoles y de muchos otros estudiantes europeos, el inglés siempre ha tenido mucha importancia por su papel como lengua vehicular (lingua franca). Realizar una estancia en el extranjero ofrece la posibilidad de ponerlo en práctica en un contexto real que promete muchas interacciones en esta lengua.
Destinos en Europa
Durante muchos años, ha prevalecido la tendencia de realizar estancias en países donde se habla la segunda lengua del estudiante. Es decir, viajar a Francia si se quiere mejorar el francés, o realizar la estancia en el Reino Unido o a Irlanda en el caso de los que quieren aprender inglés. Sin embargo, en el caso del inglés, debido al hecho de que vivimos en un mundo cada vez más global e internacional, hoy en día ya no es necesario estudiar en un país anglófono para poner en práctica nuestras habilidades en dicha lengua. De hecho, actualmente viajar a países de habla inglesa ya no es lo más común o la única opción entre los estudiantes universitarios españoles.
Los destinos ERASMUS más populares
Entre los destinos Erasmus más populares se encuentran Italia, Francia, Alemania y Bélgica. Esta nueva tendencia probablemente siga en auge dado que el Reino Unido ya no es parte del programa Erasmus (por el Brexit) y que, por lo tanto, las opciones de viajar a un país de habla inglesa se pueden ver cada vez más reducidas. Además, por motivos económicos, geográficos, o lingüísticos, muchos ven más factible la opción de viajar a otros países de la Unión Europea.
¿El país de destino marca la diferencia?
Los estudios acerca del tema sugieren que no es tan importante el país de destino como las relaciones personales y académicas que se desarrollan durante la estancia. En otras palabras, la investigación parece señalar que no importa tanto donde vamos, sino con quién nos relacionamos.
Esto indica que un estudiante en Alemania puede tener las mismas oportunidades de mejorar sus capacidades lingüísticas (en inglés) que otro que se encuentre en Portugal o Inglaterra, siempre dependiendo de las relaciones y actividades que se realicen durante la experiencia.
A nivel lingüístico, interactuar con otros estudiantes internacionales puede llevar a los mismos beneficios que hacerlo con nativos. De hecho, muchos argumentan que pueden incluso preferir hablar con otros no-nativos de la lengua porque estos suelen empatizar más con ellos y sus habilidades lingüísticas están más compensadas. Durante los Erasmus, se suelen crear lo que se llama “communities of practice”, en las que los estudiantes utilizan el inglés para relacionarse (aunque otras lenguas también pueden ser parte de esta comunidad), y esto suele suceder independientemente del país de destino.
Conclusión: Irse o no irse
A pesar del incremento en las cifras de estudiantes internacionales, aún son muchos los que deciden no participar en los programas internacionales como Erasmus, lo cual, en cierta medida, es completamente normal. Por diferentes motivos (económicos, académicos, sociales, y personales), hay muchos universitarios que no se animan a estudiar y vivir en el extranjero.
No obstante, teniendo en cuenta el potencial de estas experiencias, los docentes, agentes internacionales, y trabajadores de la educación superior deberíamos promover la internacionalización de nuestros estudiantes y animarlos a ser parte de una sociedad más global, plural, e internacional.