Una apuesta por la rendición de cuentas en la internacionalización

Existen una serie de tendencias en la orientación estratégica actual de las universidades de todo el mundo, que hoy son aceptadas sin discusión. La rendición de cuentas es una de ellas.

Todos asumimos la necesidad de una creciente digitalización de las universidades, del mismo modo que esta tendencia es también aplicable a todo tipo de organizaciones. Nadie discute la importancia de la internacionalización de las universidades, las ventajas de los programas de movilidad de los estudiantes universitarios, etc. La gran mayoría de las universidades trabajan para orientar sus estructuras organizativas poniendo el foco en los estudiantes. Del mismo modo, en la actualidad, las universidades tienden a concentrar las actividades de investigación en unidades operativas multidisciplinares y de mayor tamaño.

Sobre todos estos temas, y algunos más que podríamos añadir a esta lista, no hay discusión en cuanto a su importancia y a la necesidad de orientar la actividad universitaria en esa dirección, pero el debate está en los detalles, y es en los detalles, donde saltan las diferencias entre unas y otras universidades.

La rendición de cuentas en la internacionalización de las universidades 

Soy firmemente partidario de la rendición de cuentas de las universidades, una cuestión aquí abordada anteriormente.  Sobre este concepto en el sentido anglosajón del término (accountability) hemos trabajado en los últimos años en la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria de la Universidad Politécnica de Madrid. Fruto de ello, hemos elaborado un modelo de rendición de cuentas orientado a las universidades españolas, que hemos aplicado con éxito a algunas universidades como la Universidad Politécnica de Valencia y a la Universidad de Murcia, entre otras organizaciones.

Visión general

A nadie se le oculta que las universidades en todo el mundo, singularmente las universidades españolas, llevan años impulsando la internacionalización de sus instituciones.

Sin embargo, resulta difícil realizar un análisis pormenorizado del grado de consecución de los objetivos buscados por las universidades sobre la base de los escasos datos disponibles.

En términos generales se puede afirmar que, en general, se observan resultados positivos en este proceso de internacionalización, especialmente en los programas de movilización de estudiantes. Pero, no se puede decir, con carácter general, que las universidades españolas están fuertemente internacionalizadas en aspectos como el reclutamiento del profesorado, la oferta académica en lengua inglesa, etc.

Datos y cifras del SUE 2023-2024

Si queremos disponer de una visión general del conjunto del sistema universitario español (SUE), el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades ofrece datos en el SIIU (Sistema Integrado de Información Universitaria) y publica informes sobre el estado del sistema, el más reciente Datos y cifras del Sistema Universitario Español. Publicación 2023-2024.

En este informe se muestran muy pocos datos sobre la internacionalización del sistema universitario. Se ofrecen datos sobre la movilidad de estudiantes internacionales entrantes, entendiendo por estudiantes internacionales, aquellos estudiantes con residencia familiar fuera de España, con independencia de su nacionalidad. Se recogen también datos de la movilidad saliente de estudiantes españoles y datos de matrícula de estudiantes extranjeros, es decir, aquellos estudiantes con nacionalidad no española con independencia del lugar de residencia de su familia, entre los que se incluyen, naturalmente, aquellos con residencia familiar en España.

En el gráfico 8.2.2 de Datos y cifras, se puede observar que el número de estudiantes entrantes por movilidad de créditos (Credit Mobility) está bastante estable, salvo en el curso 2020-2021 por los efectos de la pandemia de la COVID-19. Por el contrario, el número de estudiantes que cursan un programa completo (Degree Mobility) crece de forma continuada.

La universidad española en cifras

Existen otras fuentes, como el informe anual La universidad española en cifras que edita la CRUE (Conferencia de Rectoras y Rectores de las Universidades Españolas). Desde 2006 muestra una amplísima colección de indicadores agregados a nivel nacional y regional relativos a la oferta y la demanda académica, la investigación, la transferencia de conocimiento, los recursos disponibles y su uso, etc. Pero, en lo relativo a la internacionalización los datos son muy escasos, distribuidos en diferentes capítulos del informe, lo que hace difícil alcanzar conclusiones en lo relativo a la internacionalización del SUE.

El reto de la internacionalización de la universidad española

Recientemente, en 2023, la Fundación CyD, la Conferencia de Consejos Sociales y representes de universidades privadas y la Cámara de Comercio de España presentaron un informe extenso sobre la internacionalización de las universidades españolas del que se extraen algunas conclusiones de interés y algunas propuestas.

La conclusión principal puede resumirse en que las universidades o los sistemas universitarios que más éxito tienen en los procesos de internacionalización son aquellos que disponen de una estrategia integral que recoge y coordina todas dimensiones de la internacionalización de la actividad universitaria.

La propuesta que da título a este post se asocia directamente a la conclusión anterior y tiene que ver con la aplicación de un modelo de rendición de cuentas aplicado a la dimensión internacional de las universidades. La rendición de cuentas solo tiene sentido si se valoran los resultados de una cierta estrategia para la consecución de unos objetivos, generalmente cuantificables mediante un conjunto de indicadores. Sin un planeamiento estratégico y un plan de acción en lo relativo a la internacionalización, no tiene sentido la rendición de cuentas, por lo que este planteamiento debe ser el punto de partida.

«Lo que no se mide, no existe»

Los científicos experimentales defendemos, no sin razón, que aquello que no se mide es como si no existiera.

De este modo, cada objetivo de un plan de acción debe poder medirse mediante un conjunto de indicadores, mayoritariamente numéricos. Pero, admitiendo que diferentes estrategias conducen a diferentes modelos de rendición de cuentas, muchas universidades coinciden en sus objetivos y estrategias, y en consecuencia, pueden rendir cuentas con modelos muy parecidos.

En ese sentido y asumiendo los matices que puede tener una propuesta concreta, un modelo de rendición de cuentas para la internacionalización debe alcanzar los siguientes objetivos, con el fin de disponer de una medida de impacto y de accountability:

  1. Informar de las actuaciones de la universidad en internacionalización, el uso de los recursos asignados a estas funciones, mostrando los resultados obtenidos.
  2. Comunicar con claridad estas actuaciones y resultados a los agentes interesados (comunidad universitaria, administraciones públicas, sociedad en general, etc.)
  3. Poner en valor los resultados obtenidos por la universidad.
  4. Identificar las áreas de oportunidad para la mejora.
  5. Comparar los resultados con otras universidades de diferentes entornos (regional, nacional, internacional).
  6. Desarrollar un sistema de rendición de cuentas de la actividad internacional, basado en un sistema unificado de información.

Indicadores al servicio de la internacionalización universitaria

A la vista de nuestra experiencia, cualquier informe solvente acerca del nivel de internacionalización alcanzado por las universidades debería, grosso modo, contemplar los siguientes elementos:

  1. Las cifras. Recogen tanto un conjunto de indicadores básicos cuantitativos referidos a todas las dimensiones de la internacionalización, como aquellos referidos a la movilidad de estudiantes, PDI y PTGAS, la investigación, la oferta académica en lengua extranjera, los sistemas de contratación, etc.
  2. El panorama. Incluye actividades emblemáticas que no siempre tienen reflejo en el capítulo de Las cifras como, por ejemplo, los nuevos convenios internacionales en cualquier ámbito, acreditaciones de agencias internacionales, premios y distinciones recibidas por la universidad o los miembros de la comunidad universitaria relacionados con la internacionalización, etc.
  3. La comparación. Muestra todos o parte de los indicadores mostrados en el capítulo de Las cifras y su comparación con otras universidades españolas y extranjeras. La selección de las universidades para su comparación debe hacerse mediante criterios objetivos y transparentes.
  4. Los recursos. Enumera los recursos disponibles al servicio de la internacionalización. Estos recursos son tanto los presupuestarios, como los de personal e infraestructuras dedicados a potenciar las tareas asociadas a la internacionalización.

La descripción completa del modelo excede de los límites de esta breve entrada, que solo menciona los elementos básicos del informe. Siempre se ilustrarían con posibles ejemplos, destacando que, si se redactaran estos informes con periodicidad anual, no solo facilitarían información sobre estado de la internacionalización en un año determinado, sino que permitirían describir la tendencia de la actividad internacional universitaria mediante las series temporales de indicadores y variables.

Y termino con lo antedicho: “lo que no se mide, no existe” y la rendición de cuentas es un excelente instrumento al servicio de la mejora de la internacionalización de las universidades.


 

Suscríbete al blog por correo electrónico

Suscripción conforme al RGPD 2016/679.

 

¿Y tú qué opinas?