¿Compensa hacer un doctorado en España?

Las cifras de los estudios de doctorado en España

Hace poco más de un año finalicé mis estudios de doctorado y a menudo escucho la siguiente pregunta: ¿compensa estudiar un doctorado en España? En este blog ya se ha abordado esta pregunta. Mi intención en esta entrada es contextualizar cualquier posible respuesta, ofreciendo información sobre la matriculación y finalización de estudios de doctorado en España.

¿Cuántos personas optan por realizar un doctorado en España?

Si uno consulta la estadística de matriculación en estudios de doctorado, observará que el número de doctorandos en universidades españolas se ha estabilizado a lo largo de los últimos años en torno a 90.000 (gráfico 1), con una participación muy similar de hombres y mujeres. Como es bien sabido que las mujeres completan más a menudo estudios de grado, esa distribución igualitaria por sexo implica una menor tasa de continuación hacia estudios de doctorado entre las mujeres.

No es fácil valorar si 90.000 estudiantes de doctorado son muchos o pocos. Téngase en cuenta que, en el curso 2021-2022, 207.646 estudiantes finalizaron estudios de grado y 135.419 completaron estudios de máster. Lamentablemente, el Ministerio de Universidades no distribuye la cifra de alumnos de nuevo ingreso en un programa de doctorado, solo el alumnado total matriculado, por lo que no es posible conocer la tasa de transición entre máster y doctorado. No obstante, si las más de 135.000 personas que completan un máster anualmente accediesen a un programa de doctorado, las cifras de matriculación en estos últimos estarían holgadamente por encima del medio millón. Tomando como referencia una duración de los estudios de doctorado de 5 años (véase más abajo), serían unos 675.000 en lugar de los 90.000 observados. Por tanto, solo una parte menor de quienes completan un grado universitario y, posteriormente, finalizan un máster, optan por continuar sus estudios en un programa de doctorado.

Solo una parte menor de quienes completan un grado universitario y, posteriormente, finalizan un máster, optan por continuar sus estudios en un programa de doctorado.

Gráfico 1. Evolución del número de personas matriculadas en estudios de doctorado.

Fuente: elaboración propia a partir de Estadísticas universitarias. Estadística de estudiantes. Ministerio de Universidades.

¿Y cuántos terminan?

Aun así, los 90.000 estudiantes de doctorado constituyen una cifra nada desdeñable. Lamentablemente, muchos de quienes inician su tesis doctoral jamás llegan a finalizarla. En efecto, el número de tesis doctorales leídas en España es muy inferior a esos 90.000 estudiantes anuales. En el año 2021, último para el que se disponen datos, se leyeron un total de 11.344 tesis. Si nos fijamos en la serie completa, el número de tesis doctorales leídas ha permanecido relativamente estable en torno a 10.000, con la excepción de los años 2015, 2016, 2017, que concentraron un gran número de tesis. Por tanto, se puede decir que la mayoría de quienes se matriculan en un programa de doctorado jamás llegan a leer la tesis.

Se puede decir que la mayoría de quienes se matriculan en un programa de doctorado jamás llegan a leer la tesis.

Quizás sea interesante añadir que, de las 11.344 tesis leídas en el año 2021, el 83% recibieron la calificación de cum laude, y que el Ministerio de Universidades sencillamente renuncia a cualquier tipo de gradación en la calificación obtenida, distinguiendo entre tesis cum laude y el resto. Es decir, de quienes se matriculan pocos llegan a leer su tesis, pero entre quienes leen, la inmensa mayoría obtienen la máxima calificación posible. Al fin y al cabo, la tesis doctoral acredita la suficiencia investigadora de quien la completa, y el sistema de calificación ha terminado por reflejar sencillamente si esa suficiencia se ha adquirido (lo que, en general, se acredita con la calificación cum laude) o no (y no llega a defender).

De las 11.344 tesis leídas en el año 2021, el 83% recibieron la calificación de cum laude

Gráfico 2. Evolución del número de tesis doctorales leídas en universidades españolas.

Fuente: elaboración propia a partir de Estadísticas universitarias. Estadística de tesis doctorales. Ministerio de Universidades.

¿Cuánto tiempo lleva hacer una tesis doctoral?

En la actualidad, la mayor parte de programas de doctorado tienen una duración prevista de 3 años a tiempo completo, existiendo la posibilidad de extender dicha duración uno o dos años más. No obstante, los estudios de doctorado suelen implicar una inversión de tiempo notable. El gráfico 3 muestra la distribución por tiempo hasta la finalización de las 11,344 tesis leídas en 2021.

La inmensa mayoría de quienes se doctoran invierten entre 4 y 6 años (el 71%), aunque una décima parte lo completa en 3 años.

En media, el tiempo invertido en las tesis doctorales leídas en el año 2021 fue de 4,8 años. Si para realizar estudios de doctorado es necesario haber completado un grado universitario (4/5 años) y, después, un máster habilitante (1/2 años), la inversión total a lo largo de la educación terciaria para completar un doctorado puede llegar fácilmente a los 12 años. Además, muchos doctorandos se ven obligados, al no disponer de un contrato predoctoral, a compatibilizar su investigación con la actividad profesional, lo que a buen seguro alarga el tiempo que tardan en depositar (cuando lo hacen). El dato está muy desactualizado porque le INE no ha repetido la Encuesta sobre Recursos Humanos en Ciencia y Tecnología desde el año 2009, pero en aquel entonces solo el 39,7% de los doctorandos contaban con financiación de un contrato/beca específicamente dirigido a sufragar su investigación doctoral. El dato habrá cambiado con toda seguridad, pero valga la oportunidad para reivindicar una nueva encuesta del INE sobre la situación de los doctorandos en España.

Gráfico 3. Distribución de las tesis leídas en España por tiempo hasta la finalización de los estudios doctorales.

¿A qué edad se leen las tesis doctorales en España?

Otra pregunta relacionada con la anterior tiene que ver con la edad a la que se completan las tesis doctorales. Hagamos un cálculo rápido. En una situación ideal, sin retrasos de ningún tipo, una persona acabaría los estudios obligatorios en el año en que cumple 16; finalizaría el Bachillerato en el año en que cumple 18; haría después un grado universitario que, en la mayor parte de los casos, exige cuatro años más, de modo que acabaría en el año en que cumple 22; se matricularía en un máster que, con suerte, solo le llevará un año, terminando cuando cumple 23; y, finalmente, dedicaría 3 años (la duración a tiempo completo prevista en la mayoría de programas de doctorado) a su tesis. De ser así, esa persona celebraría su 26 cumpleaños junto con la defensa exitosa de su tesis doctoral. No obstante, la vida suele ser más complicada y es habitual ir acumulando retrasos de muy distintas formas. Por tanto, es de esperar que muchas tesis se lean bien pasada esa edad.

En una situación ideal, sin retrasos de ningún tipo, una persona celebraría su 26 cumpleaños junto con la defensa exitosa de su tesis doctoral.

El gráfico 4 muestra la distribución por edad de la tesis leídas en España a lo largo de los últimos años. A excepción del período 2015-2017 (que vamos a ignorar), podemos decir que la estructura de edad de quienes defienden su tesis en España es bastante estable. El grupo más joven, de 24 a 29 años, acumula el 20% de las tesis leídas, a lo que se añade un 30% adicional de quienes tienen entre 30 y 34 años en el momento de lectura. En otras palabras, solo la mitad de quienes leen una tesis lo hacen antes de los 35 años. Es más, un 10% lo hace pasados los 50 años. Dicho resultado es importante porque el doctorado es un requisito inexcusable para acceder a la academia y edades tan tardías de finalización del doctorado tienen un impacto directo en la edad promedio de entrada a la universidad como PDI en España.

Gráfico 4. Distribución por grupos de edad en el momento de lectura de la tesis.

Fuente: elaboración propia a partir de Estadísticas universitarias. Estadística de tesis doctorales. Ministerio de Universidades.

Para acabar, ¿compensan los estudios de doctorado?

Llegados a este punto, la pregunta es: ¿y toda esa inversión para qué? ¿Compensa?

La forma más habitual de responder a esa pregunta consiste en acudir a las estadísticas del mercado de trabajo, para así comprobar, por ejemplo, que la tasa de paro es más baja entre los doctores que entre quienes completaron como máximo un grado universitario. No entraré en detalle en esto, pero esta comparación es algo capciosa porque nos lleva a concluir que obtener un título de doctor causa una menor exposición al desempleo cuando buena parte de lo que ocurre es que los doctores son un grupo seleccionado positivamente del conjunto de graduados universitarios.

Gráfico 5. Tasa de paro de la población con estudios terciarios, en función del nivel finalizado.

Fuente: elaboración propia a partir de Education at a glance. OCDE.

Independientemente de ello y al margen de lo que el título de doctor aporte en términos de protección frente al desempleo o mejora salarial, les diré, por mi propia experiencia, que sí, que compensa.

Al margen de lo que el título de doctor aporte en términos de protección frente al desempleo o mejora salarial, les diré, por mi propia experiencia, que sí, que compensa.

Más allá de lo que me termine deparando el mercado laboral y la academia, mi experiencia doctoral fue sumamente gratificante y productiva: mejoré enormemente mis habilidades investigadoras, leí como nunca antes en mi vida, me expuse a la crítica de pares, presenté públicamente mi trabajo en decenas de lugares, di docencia y aprendí a colaborar con otros investigadores. Soy hoy, en todos los sentidos, un mejor investigador. Para mí, todo ello compensa los momentos de zozobra y dudas, la tensión por los plazos, las revisiones adversas, las críticas poco constructivas y la competitividad tóxica, de lo que por supuesto también hubo. La inversión a la hora de hacer un doctorado es notable, máxime si no se dispone de financiación, pero compensa. Sí compensa.

La inversión a la hora de hacer un doctorado es notable, máxime si no se dispone de financiación, pero compensa. Sí compensa.

 

 

 

Comentarios
  1. Pablo S. dice: 11/07/2023 a las 10:33

    Excelente análisis. ¡Enhorabuena al autor!

  2. JAIME ALBERTO QUINTO MOSQUERA dice: 11/07/2023 a las 16:32

    ¿Cuáles son las áreas con mayores Doctores y cuales son las diferencias salariales por áreas?. En que áreas hay mayor «retorno» de la inversión en términos salariales?

  3. Efren Barrera dice: 12/07/2023 a las 00:41

    Exquisito y fino análisis.

  4. Marta dice: 01/08/2023 a las 07:44

    Buen análisis. Deberíais pero revisar el contenido del gráfico 4 y 5 pues es el mismo.

  5. […] salud mental, que son muy comunes, y padece hasta un tercio de las personas que escriben una tesis, o los abandonos, por hastío o impotencia, de muchas personas brillantes. Y aprendí que en la universidad santos hay muy pocos, o ninguno, aunque a quienes elegimos vivir […]


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