¿Cómo le ha ido al sistema universitario español en rankings internacionales en 2019-20?

Una vez más, como ya viene siendo tradicional, analizamos la evolución del sistema universitario español utilizando la reciente publicación del Academic Ranking of World Universities (ARWU) o ranking de Shanghái,  aun a riesgo de provocar “arwu-xicación”  (o intoxicación por exceso de ARWU), puesto que en pocas semanas han aparecido varias entradas referidas a este ranking (ver aquí y aquí). Para evitar esto último, también analizaremos el University Ranking by Academic Performance (URAP) y el Performance Ranking of Scientific Papers for World Universities, conocido como NTU Ranking.

No insistiremos en limitaciones, restricciones y críticas que se pueden hacer a los rankings. Lo que nos interesa ahora es, dadas sus reglas imperfectas de juego, analizar cómo ha evolucionado el sistema universitario español con respecto al resto del mundo.

Evolución de las universidades españolas entre las primeras 500 de ARWU

En la edición de 2020 de ARWU, aparecen 13 universidades españolas entre las 500 primeras y otras 27 entre las posiciones 501 y 1000. Todas ellas universidades públicas, con una sola excepción.

Aunque es una cifra alcanzada en algún otro año, nunca ha habido más de 13 universidades españolas entre las primeras 500 de ARWU. En conjunto este grupo de universidades ha mejorado en 99 posiciones respecto al año anterior y 34 respecto a las que aparecían en 2015. En esta edición, hay un equilibrio entre las universidades que suben y las que bajan: seis universidades en cada caso más una que mantiene la posición (tabla 1).

Tabla 1: Variación en las posiciones y puntuaciones de las universidades españolas en ARWU-500 entre 2020 y 2019.

sistema universitario español en rankings internacionales

Fuente: elaboración propia.

Lo que ocurre es que, entre las que suben, las hay que mejoran más de 30 puestos, como la del País Vasco (EHU), Zaragoza y Politécnica de Valencia. Mientras que, entre las que bajan, ninguna de ellas llega a los 30 puestos, aunque UPF se aproxima a esa cifra (figura 1).

Figura 1. Evolución de las posiciones de las universidades españolas en ARWU 500 (2009-2020).

Evolución de las posiciones de las universidades españolas en ARWU 500 (2009-2020)

En cuanto a las puntuaciones obtenidas por las universidades integrantes de este grupo se ha mejorado, en neto, 0,7 puntos con respecto al tope de 100 que marca la Universidad de Harvard. Sin embargo, hay más que bajan (8) que las que suben (5), como se muestra en la tabla 1. Es la misma explicación: las que bajan en puntuación lo hacen menos que las que suben, y en particular son las mismas que las mencionadas anteriormente y de manera destacada la Universidad del País Vasco. Es decir, estas universidades en conjunto han mejorado respecto a Harvard porque, en términos netos, suben en puntuación y también respecto al resto del mundo porque suben en posiciones.

Análisis por indicadores que han interferido en la mejora de puntuaciones

En los indicadores de este ranking referidos a premios Nobel, habría que destacar que, con la excepción de la Complutense, ninguna otra universidad tiene puntuación.

El indicador de autores altamente citados (tiene un peso del 20% sobre el total de la puntuación) es el que aumenta más en este conjunto de universidades. En cinco universidades aumenta con respecto al año pasado, muy especialmente en la del País Vasco y a distancia la Politécnica de Valencia, Zaragoza, Autónoma de Barcelona y Oviedo con cantidades similares. La Universidad Pompeu Fabra mantiene la puntuación y el resto disminuyen en este indicador. En particular, las universidades de Valencia, Granada y Barcelona.

El indicador de publicaciones en Nature & Science es el segundo por la magnitud de la variación, pero en este caso  disminuye. Hay cinco universidades que aumentan puntuación (Autónoma de Barcelona, Granada, País Vasco, sobre todo), una se mantiene (Zaragoza) y siete disminuyen, especialmente Pompeu Fabra, Sevilla, Complutense y Oviedo.

Respecto al número de publicaciones, en conjunto hay una pequeña mejora de la puntuación como resultado de que cinco universidades suben (Sevilla, Complutense, Zaragoza, Granada y Valencia) y lo hacen más que las siete que bajan  (especialmente las Autónomas de Barcelona y Madrid y el País Vasco).

Algo mayor es la mejora en los resultados académicos per cápita, en donde suben la mayoría (nueve) de las universidades encabezadas por Zaragoza y bajan las dos Autónomas (Madrid y Barcelona), la de Barcelona y Pompeu Fabra.

Evolución de las universidades españolas entre las 500 y 1000 de ARWU

Este grupo está compuesto por 25 universidades que ya estaban comprendidas entre las 1000 primeras en 2019 (una de ellas entre las 500) y se incorporan dos más, la de Cádiz y la Carlos III. Solamente una de ellas es privada: la Universidad de Navarra.

Sin contar con las dos que se han incorporado en 2020, este grupo de universidades ha mejorado en más de 300 posiciones con respecto al año anterior. De ellas, doce (más las dos incorporaciones) aumentan (tabla 1), de manera especial las de Miguel Hernández, Alicante y Navarra aunque también destacan los aumentos de Jaén, Lleida y Málaga. Por el contrario, desciende trece universidades, con diferencia la que más la Rey Juan Carlos y seguidas a distancia por Córdoba, Jaume I y Salamanca (ver figura 2).

Figura 2. Evolución de las posiciones de las universidades españolas que están entre la 500 y 800 de ARWU (2009-2020).

Evolución de las posiciones de las universidades españolas que están entre la 500 y 800 de ARWU (2009-2020).

Siempre con respecto a 2019, la variación neta de este conjunto de universidades es positiva. Suben de puntuación 18 universidades (más las dos que se incorporan al grupo este año), véase tabla 1, destacando el aumento de la Universidad Miguel Hernández, de Navarra y de Alicante. De entre todas las españolas, las universidades que más claramente suben de forma homogénea en todos los indicadores (al margen de los referidos a los premios Nobel) son las de Miguel Hernández y la de Alicante. Por el contrario, bajan en puntuación siete universidades, las que más lo hacen son la Rey Juan Carlos, Córdoba e Islas Baleares.

Distinguiendo por indicadores, la mayoría de ellas no tienen ni tenían puntuación por autores altamente citados (en concreto once). Las que aumentan en puntuación son seis, y en particular las universidades de Alicante, Navarra o Miguel Hernández. Por otro lado, también respecto de este indicador, bajan ocho, y especialmente la Rey Juan Carlos, Córdoba y Salamanca. La variación neta para este conjunto de universidades en este indicador es negativa, en todos los demás indicadores la variación neta es positiva.

La puntuación en el indicador de publicaciones en Nature & Science, sube en once universidades (sobre todo Navarra, Murcia y Salamanca) y baja en trece (destacando la Politécnica de Cataluña, Alcalá e Islas Baleares).

Mayor es la variación neta en positivo de los restantes dos indicadores. En el caso del número de publicaciones, casi todas las universidades mejoran la puntuación, una permanece y dos bajan (Girona y Politécnica de Cataluña). Destacan las mejoras de Málaga, Miguel Hernández, Salamanca y Las Palmas.

En rendimiento académico per cápita también mejoran veinte, como en el caso anterior, sobresalen ahora Miguel Hernández, Lleida y Málaga. Y empeoran su puntuación cinco, en particular Jaume I, Islas Baleares y Navarra.

Evolución de las universidades españolas en University Ranking by Academic Performance URAP y en el NTU ranking

En URAP aparecen 48 universidades públicas que suben en puntuación, y por tanto reducen diferencia con respecto a la líder y referente que también es Harvard. De ellas, 17 ascienden en posición, una permanece en la misma y 30 bajan (tabla 1). La variación neta es la pérdida de posiciones del conjunto.

En esta clasificación, cinco de sus seis indicadores se refieren a los cinco últimos años. En particular, los referidos a citas, impacto o colaboración. El indicador que peores registros tiene es el de la productividad científica corregida, que mide si el desempeño de una universidad es mayor o menor que la media mundial. En este indicador casi todas las universidades empeoran la puntuación. Mientras que donde más se mejora es en el indicador de citas y en el del impacto global de las citas.

De los ocho indicadores del ranking NTU, cuatro se refieren al período de los últimos once años. Aparecen catorce universidades españolas (todas públicas): tres de ellas suben, una se mantiene y diez bajan posiciones. La variación neta es un descenso de 249 posiciones, y la puntuación global desciende con respecto al total.

Apuestas de las universidades que mejoraron en los resultados en los rankings internacionales

De todo lo anterior se puede destacar algunas ideas principales. En conjunto y para esta edición, los dos grupos de universidades españolas, tanto las que están entre las 500 primeras como las que están entre la 501 y la 1000, reducen diferencias con respecto a Harvard, que es la que marca el tope, puesto que la variación neta de la puntuación es positiva. También mejoran con respecto al resto de universidades del mundo, puesto que la variación neta en las posiciones también es positiva.

Siempre de acuerdo con las reglas de juego de este ranking, es posible identificar casos de éxito (y de lo contrario) y las apuestas que se realizan. A modo de ejemplo, este año se ha puesto de manifiesto la apuesta por los autores altamente citados en la Universidad de País Vasco y de Navarra, o por la publicaciones en Nature & Science en el caso de Navarra, o por el número de publicaciones en el caso de Málaga y Miguel Hernández, o por el rendimiento en el caso de Miguel Hernández y Lleida. Ello explica buena parte del resultado de las mismas.

La mejora del grupo que está entre las 500 primeras es, sobre todo, por el aumento de puntuación en autores altamente citados, lo que compensa el descenso de la puntuación en Nature & Science, siempre referido al conjunto. Mientras que en segundo grupo (entre las posiciones 501-1000) con diferencia lo que mejor se ha comportado en este año ha sido el número de publicaciones, el rendimiento y, en menor medida, las publicaciones en Nature & Science. Por el contrario, desciende la puntuación por autores altamente citados. Lo que en general muestra una evolución positiva.

Resultados menos alentadores si se analizan las trayectorias de los últimos 5 o 10 años

Sin embargo, el balance positivo del último año no se mantiene cuando el horizonte de análisis es mayor. Así, la conclusión a partir de los rankings que incluyen indicadores que registran datos de cinco años (caso de URAP) o de diez años (NTU), y que por tanto captan variaciones más extensas que las anuales, muestra un panorama menos alentador, puesto que se pierden posiciones en el contexto internacional y muestra una menor producción científica corregida, aunque el conjunto reduzca la diferencia respecto a la universidad de referencia (Harvard) en el caso de URAP.

Posiblemente, la mayor utilidad que tengan los rankings universitarios sea la de servir como testigo para analizar la evolución o para comparar con otras variables desde esta perspectiva de conjunto.

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