Las universidades como líderes en la implementación de los ODS

El pasado 26 de mayo, la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS) presentó mediante un seminario online dos nuevos documentos sobre el papel de las universidades españolas en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos nuevos documentos son:

1. La guía “Cómo evaluar los ODS en las universidades”.
2. Y el dosier “Implementando la Agenda 2030. Casos prácticos de Educación en ODS en las universidades españolas”.

Los nuevos documentos tienen como principal antecedente la guía “Cómo empezar con los ODS en las universidades”, elaborada por la Sustainable Development Solutions Network Australia/Pacific en 2017 y traducida al castellano por REDS, la cual sentó las bases para la implementación de los ODS en las universidades.

Para los despistados, los ODS fueron definidos en septiembre de 2015 por todos los estados miembros de Naciones Unidas como parte de la nueva Agenda para del Desarrollo Sostenible, conocida como Agenda 2030. Estos 17 objetivos, dentro de los cuales se plantean un total de 169 metas, tienen como finalidad erradicar la pobreza, proteger el planeta y mejorar las condiciones de vida y perspectivas de futuro de todos los seres humanos, dando continuación a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000-2015).

Universidades y Agenda 2030

Pero, ¿cómo pueden las universidades ayudar en la implementación de los ODS? Suele destacarse el papel de las universidades para lograr el cuarto ODS.

“Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”, ODS 4.

Sin embargo, las universidades deben incorporar todos los ODS de forma transversal en los planes docentes de las titulaciones que imparten.

A través de la docencia formal, las universidades deben dotar a sus estudiantes del conocimiento y las competencias suficientes para que estos sean agentes del cambio necesario para la implementación de los ODS en la sociedad. Además, las universidades deben incorporar los ODS en la docencia no formal, en la actividad investigadora, así como actuar como agentes de transformación social. Es decir, actuar para la implementación de los ODS en la sociedad local y global desde la política institucional y el liderazgo social.

Debemos tener presente que el compromiso de las universidades con la sociedad es el marco que engloba las misiones de docencia e investigación. Por ello, la docencia e investigación universitarias deberían estar supeditadas a su misión social y, por tanto, estar orientadas a la mejora de la sociedad local y global. En lo referido a la docencia formal, por ejemplo, los estudiantes universitarios deberían desarrollarse tanto como profesionales competentes como ciudadanos comprometidos con la sociedad. En este sentido, la Agenda 2030 marca unos objetivos ambiciosos que deberían ser usados como referente en la política universitaria.

La evaluación del papel de las universidades

La nueva guía “Cómo evaluar los ODS en las universidades” define un total de 42 indicadores: tres para cada uno de los ODS o para grupos de ODS, para evaluar la implementación de los ODS en las universidades. Además de los indicadores, el informe recoge cómo cada uno de los ODS puede aplicarse al entorno universitario y las posibles aportaciones desde la docencia y la investigación, así como desde la política institucional.

Si bien existen rankings de universidades con respecto a los ODS, el objetivo de esta guía es completamente distinto. Como destacó Javier Benayas, co-autor de la guía, todas las universidades deben ser excelentes en el cumplimiento de los ODS. Por ello, los rankings no tienen gran interés.

La guía es una caja de recursos para que cada universidad pueda evaluar su contribución a la consecución de los ODS, para reflexionar sobre si está dando pasos en la dirección correcta. Por tanto, el objetivo último es la autoevaluación, así como poder rendir cuentas a la sociedad y difundir los esfuerzos realizados para la consecución de la Agenda 2030.

Debo destacar que, a mi parecer, los indicadores propuestos por la guía se limitan en gran medida a evaluar la aplicación de los ODS en los campus universitarios. No evalúan el papel de las universidades en la implementación de los ODS en la sociedad a través de la actividad docente e investigadora.

Con esto no quiero restar valor a la guía, ni importancia al reto nada baladí de implantar los ODS en el entorno universitario. Sin embargo, ante el gran reto de la Agenda 2030, parece necesario que las universidades articulen de forma clara cómo la docencia e investigación que llevan a cabo se orienta a alcanzar los ODS.

La incorporación de los ODS a la actividad docente

Por otro lado, el dosier “Implementando la Agenda 2030. Casos prácticos de Educación en ODS en las universidades españolas” recopila experiencias sobre la implementación de los ODS en la actividad docente de las universidades españolas. Estas experiencias docentes se agrupan en tres bloques:

1. Docencia formal, es decir, la incluida en los planes de estudio de titulaciones universitarias.
2. La docencia dirigida a toda la comunidad universitaria, más allá de los contenidos curriculares.
3. Docencia dirigida a otros sectores sociales.

El dosier tiene como objetivo servir de inspiración para otras universidades. Además, evidencia cómo la actividad docente universitaria y la incorporación de los ODS en la misma puede y debe trascender la docencia formal y los contenidos curriculares.

Algunos ejemplos de implementación de los ODS en la actividad docente

Por poner un ejemplo de este dosier, podemos destacar el proyecto 17 ODSesiones de la Universidad de Murcia. Su principal objetivo es concienciar, sensibilizar y promover los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) entre la comunidad universitaria y la sociedad murciana. Desde febrero de 2019, el proyecto se centra cada mes en uno de los ODS, organizando numerosas actividades en torno al ODS de ese mes. Esto ha permitido ir generando material de gran valor formativo que puede consultarse en la web del proyecto.

Otro ejemplo a destacar podría ser la iniciativa llevada a cabo por la Universidad Politécnica de Madrid. Durante el curso 2019-2020 se incorporó un nuevo apartado en las guías docentes de todas las asignaturas en el que plasmar la relación de cada asignatura con los ODS.

Gracias a esta iniciativa, se identificó que, de las 5030 guías docentes elaboradas, el 10.6% tenían contenidos o actividades relacionadas con algún ODS. Esta política permite conocer el grado de implantación real de los ODS en la docencia formal y, al mismo tiempo, facilita que los estudiantes relacionen los conocimientos y habilidades de su titulación con la Agenda 2030.

La transdisciplinariedad como requisito para la implementación de los ODS

Para finalizar, me gustaría hacer una reflexión sobre uno de los aspectos que apareció repetidamente durante el seminario online: la existencia de barreras organizativas en nuestras universidades que dificultan la implementación de los ODS.

La mayoría de los ponentes expresó que las universidades españolas presentan gran rigidez en su organización. La división en facultades, escuelas y departamentos dificulta que la universidad desempeñe su papel clave en el logro de los ODS.

Estos silos deben ser derribados para que se puedan llevar a cabo políticas universitarias transdisciplinares que resultan indispensables para alcanzar los ODS. Como ejemplo, Javier Benayas destacó durante su intervención el caso del Grado de Ciencias Ambientales en la Universidad Autónoma de Madrid, estudios en los que prácticamente todas las facultades de dicha universidad realizan docencia.

Se necesitan, por tanto, nuevas estructuras organizativas, así como nuevos planes de estudio y la renovación de los ya existentes. Así, podremos hacer frente al reto contemporáneo de la sostenibilidad social y ambiental.

¿Están nuestras universidades preparadas para este cambio de paradigma tanto de contenido como de forma? ¿Asumirá la universidad el liderazgo de la implementación de los ODS?